En los comienzos de una startup, la inversión que los interesados deben hacer en la protección de activos intangibles tiene que integrar medidas económicamente viables y que aporten valor a su cartera. En este sentido, las patentes van a consumir la mayor parte de nuestra inversión, pero a la vez serán los activos que más valor aportarán a nuestra empresa.

¿Qué ventajas económicas tienen las patentes?

Un portafolio de patentes representa un activo intangible atractivo para potenciales inversores, por lo que también debemos considerarlas como una fuente de financiación. Tanto bancos como grupos de inversión suelen estar más abiertos a invertir en pequeñas empresas que cuenten con este tipo de activos. A su vez, será más fácil alcanzar acuerdos de transferencia de tecnología, contando con mayor número de licenciatarios, más posibilidades de inversión en I+D y una mejor posición negociadora con otras empresas.

¿Qué riesgos tiene la inversión en patentes?

El gran miedo que suelen despertar las patentes es el gasto que suelen acarrear. Por supuesto, este estará determinado por los factores de incertidumbre que rodean a la tecnología, la huella de protección que hayamos establecido, la saturación de nuestro mercado y la proclividad de nuestros competidores a litigar. Y sobre todo dependerá en gran medida de la fuerza tecnológica de nuestra invención. Sin embargo, estos riesgos inherentes a las patentes pueden reducirse a través de dos herramientas: los seguros de patentes y las clausulas de indemnidad.

Seguros y fórmulas contractuales para minimizar riesgos

La proliferación de los patent trolls y el aumento de litigios de patentes ha favorecido la aparición de este tipo de seguros. Algunas compañías ofrecen pólizas a medida para startups en función de su tecnología y del mercado en el que operan. Además, contar con un seguro de patentes es un aval ante las entidades financieras, ya que muchas veces es difícil valorar los activos intangibles de una empresa.

También pueden mitigarse los costes de las patentes a través de formulas contractuales. Así, podrá pactarse en una licencia de uso una clausula de obtención y mantenimiento que refleje cuál de las partes va a realizar el desembolso, que podrá hacerse de forma conjunta o a cargo del licenciatario. Lo habitual en estos casos es que sea una licencia de explotación exclusiva que pacta un particular con otra empresa para desarrollar su tecnología.

Otra formula contractual de gran interés es la clausula de indemnidad. En ella puede pactarse que sea el licenciatario que se haga cargo de los costes frente a una posible acción directa de un perjudicado o que garantice la integridad patrimonial del licenciante durante la explotación de la tecnología.

Descuentos para las tasas

Sobre el pago de las tasas, no debemos olvidar que la Ley de Patentes contempla un descuento significativo en su artículo 186, al establecer que los emprendedores que, teniendo la consideración de persona física o pequeña y mediana empresa deseen obtener la protección de una invención mediante patente nacional o modelo de utilidad podrán solicitar que le sea concedida satisfaciendo el 50 por ciento de las tasas establecidas en concepto de solicitud, las anualidades tercera, cuarta y quinta, y en el caso de las patentes nacionales, de petición de informe sobre el estado de la técnica y de examen sustantivo”.

En definitiva, pese a la debilidad que la media de las patentes suelen presentar (en realidad causada por una mala decisión estratégica), constituyen realmente nuestro activo más preciado y con el que vamos a poder materializar nuestro plan de negocio y crecer como empresa.

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