Con la llegada de nuevas generaciones surgen nuevas necesidades que hasta ahora no se habían siquiera planteado. Es así como surge el coliving el cual puede definirse como una nueva solución habitacional.

En este sentido, está destinado a cubrir una situación muy específica centrada en aquellas personas que desean experimentar al máximo los primeros meses de vivir en una gran ciudad. Para ello, buscan compartir una vivienda en una zona céntrica con gente afín a ellos, y donde no deban preocuparse por cosas como la limpieza o el mantenimiento del mobiliario, prefiriendo tener una empresa intermedia que se encargue de todos los servicios que puedan necesitar o querer, para centrarse, una vez más, en esa sensación de comunidad.

Acorde con esta definición, y por su naturaleza, podemos concluir que (i) nos encontramos ante un espacio de convivencia efímero, no teniendo esta solución habitacional, vocación de permanencia, y (ii) no tiene los elementos básicos de intimidad, que conforman el concepto de hogar, pues se trata de un lugar pensado para la comunidad y no para la individualidad.

Este nuevo concepto es un negocio perfecto, y no solo para el arrendatario. En este sentido, los arrendadores-inversores también se benefician de esta relación contractual. Sin duda, el beneficio más tentador es la corta duración del arrendamiento, pues, por la naturaleza del Coliving, este no estaría sujeto a plazos mínimos, pudiendo establecerse por días, semanas o meses. De este modo, dejaríamos de lado los inconvenientes de un alquiler de vivienda, donde el arrendatario podría acogerse a su derecho de no desalojar la vivienda en, al menos, 5 años.

De ir más allá, podríamos incluso eliminar la renovación contractual automática (jurídicamente denominada tácita reconducción), ya que, de establecerse el arrendamiento en días, simplemente tendremos que comunicar nuestra voluntad de terminar el contrato con un día de antelación.

Otra ventaja innegable es el no tener que preocuparse constantemente por el estado del inmueble, puesto que, recordemos, la gran mayoría de estos alojamientos disponen de empresas intermediarias que se ocupan del mantenimiento del inmueble, e incluso comprobar que se está haciendo un buen uso del mismo; cuestión bastante difícil de conseguir si hablamos de cualquier otro tipo de arrendamiento.

Ni siquiera sería un inconveniente la renta a determinar, debido a que, en esta nueva solución habitacional, el precio suele posicionarse hasta en un 15% por encima del alquiler convencional. Este incremento se justifica por el pago del intermediario y de los servicios que complementan el alquiler.

A la vista de todo lo anterior, es indudable que compartir es vivir, y este es un concepto que se irá desarrollando al compás de las nuevas generaciones, que, cada vez más, irán buscando alojamientos que les permitan compartir sus experiencias con gente afín a ellos. En otras palabras: se trata de un negocio incipiente con un gran potencial de crecimiento.

Si quieres conocer más sobre este tipo de arrendamiento, deja tu consulta y nos pondremos en contacto contigo, tu tranquilidad es nuestra satisfacción.  Y si lo que necesitas son otros servicios, aquí encontrarás el listado completo.

 

[wpforms id=»2085″]