Para este post hemos escogido un caso de uso muy sencillo en el área del derecho civil: el testamento.

Sigamos los pasos para desarrollar una herramienta legaltech:

1)    Analiza un área del derecho y el funcionamiento de su aplicación práctica (aquí hay que analizar también la viabilidad jurídica).

Elegimos el derecho civil testamentario.

El funcionamiento actual de esta institución se basa, principalmente, en una única modalidad: el testamento abierto (el tradicional testamento hecho ante notario).

No obstante, existen otras modalidades menos usadas:

–       Testamento ológrafo (escrito de puño y letra del testador, en soporte papel);

–       Testamento cerrado;

–       Testamento militar;

–       Testamento marítimo;

–       Testamento otorgado en caso de epidemia.

–       Testamento otorgado en peligro de muerte;

–       *Testamento otorgado en forma oral (grabado en soporte audio o audiovisual)

2)    Disecciona los distintos procesos existentes;  e identifica fallos, ineficiencias, irregularidades

Si bien podríamos adentrarnos en las posibilidades del testamento ológrafo, (una eventual herramienta que permita la redacción de un testamento ológrafo sobre una tablet, que dicha tablet lo cifre (hash) y lo suba a una cadena de bloques, etc.), existen demasiados problemas prácticos: cómo saber si esta persona tenía un testamento ológrafo (habría que tener un acuerdo con el Registro de Actos de Última Voluntad), que un juez admita esta posibilidad interpretando extensivamente los preceptos del Código Civil referidos al testamento ológrafo, etcétera.

Es decir; primera opción descartada. Lo mismo sucede respecto del resto de modalidades de testamento salvo la última, cuya regulación viene recogida en la Ley del Notariado, en los artículos 64 y 65.

Se admite así la posibilidad de recoger la voluntad de testar a través de “nota, memoria o soporte magnético o digital duradero en el que se encuentre grabada la voz o el audio y el vídeo con las últimas disposiciones del testador, siempre que permita su reproducción”.

No obstante, se permite dicha forma bajo las siguiente premisas:

  1. a) Que concurrió causa legal para el otorgamiento del testamento en forma oral.
  2. b) Que el testador tuvo el propósito serio y deliberado de otorgar su última disposición.
  3. c) Que los testigos oyeron simultáneamente de boca del testador todas las disposiciones que quería se tuviesen como su última voluntad, bien lo manifestase de palabra, bien leyendo o dando a leer alguna nota o memoria en que se contuviese.
  4. d) Que los testigos fueron en el número que exige la ley, según las circunstancias del lugar y tiempo en que se otorgó, y que reúnen las cualidades que se requiere para ser testigo en los testamentos.

Así, si bien el precepto no indica que esta modalidad sólo se aplicará a aquellos testamentos en los que la ley requiere de la presencia testigos para su validez (militar, marítimo, peligro de muerte y epidemia), éstos son los únicos en los que específicamente se requieren testigos.

Por tanto, una interpretación restrictiva de la norma permitiría el testamento otorgado en forma oral sólo en las citadas modalidades de testamento. En cambio, una interpretación extensiva podría permitir el testamento otorgado en forma oral- como una modalidad independiente- si se entendiera que la causa legal es cualquier causa legítima para querer testar de tal forma (p.ej: no querer pagar un testamento ante notario, a pesar de su bajo coste en la actualidad), y que el número de testigos será- por interpretación a fortiori- el más garantista que existe hasta el momento (5 testigos idóneos para el testamento otorgado en peligro de muerte).

En cualquier caso, se aplique con carácter general a todo el mundo que alegue una causa legítima o se aplique sólo a los testamentos que requieren de la presencia de testigos, no hay duda de que se permite un nueva forma de testar mediante medios tecnológicos, por tanto: validez jurídica superada.

Finalmente, habría que ver si existe un mercado para los testamentos otorgados en peligro de muerte, militar, etc. Y lo cierto es que lo hay (aunque esto suene un poco oscuro- pero igual ocurre con una funeraria, una floristería…), ya que es común actualmente que los notarios se desplacen hasta hospitales o residencias de ancianos para que el testador manifieste su- literalmente- última voluntad ante ellos.

En ocasiones, este proceso es incómodo tanto para el notario (ineficiencia) como para el testador (intimidad, falta de fuerzas, etc.).

3)    Busca distintas soluciones a través de la tecnología

Actualmente podría diseñarse una herramienta que agilice todo el proceso, desde la manifestación oral de las distintas disposiciones testamentarias (testamento), hasta la protocolización de dicho testamento, pasando por las manifestaciones de los testigos, la información previa al testador y la seguridad de cada uno de los pasos.

4)    Diseña la solución: traducción del lenguaje jurídico a la programación

Después debemos plasmar la idea y la solución en un flujograma con las distintas pantallas que verá el usuario.

Esto requiere de técnicas de UX (user experience) y de diseño gráfico, además de conocimiento real del problema jurídico (qué información requiere que se muestre, qué otra es prescindible) y del lenguaje de programación para facilitar al máximo posible el trabajo al programador.

5)    Ejecución (programación) y testeo

(Esta parte no es posible publicarla en el post).

6)    Comercialización

Una adecuada comercialización es un aspecto clave en el desarrollo de herramientas legaltech. Creo que no hace falta explicar el motivo.

En el caso planteado, existen dos usuarios finales: el testador y el notario ante quien se protocolice el testamento.

Así, podría ser una buena idea plantear esta idea a algún tipo de organismo notarial (Colegios Notariales, Dirección General de los Registros y del Notariado…) o incluso a hospitales, de modo que puedan facilitar el uso de esta modalidad testamentaria a pacientes que lo requieran.

¡Y así es como funciona un proceso integral de legaltech!

En Cysae desarrollamos proyectos propios, como este en el que estamos trabajando, pero también desarrollamos proyectos para personas que hayan realizado las primeras fases del proceso (1) análisis de un área jurídica, 2) detección de fallos y 3) visualizado soluciones) y quieran ejecutar dicho proyecto.

Si te encuentras en esta última situación, danos un toque.