Los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (en adelante, “OCDE”) y Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica y Rumania se han suscrito al primer conjunto de directrices de políticas intergubernamentales sobre Inteligencia Artificial (en adelante, “AI”), llamado “Principios de la OCDE sobre Inteligencia Artificial” (en adelante, “Principios”). Con ello, los diferentes estados se comprometen a garantizar que los sistemas de AI estén diseñados para ser robustos, seguros y dignos de confianza.

Los Principios cuentan con el apoyo de la Comisión Europea, la cual ya ha elaborado unas Directrices de ética para AI confiables.

Cabe recordar que estos Principios no dejan de ser meras recomendaciones de la OCDE ya que no son legalmente vinculantes. No obstante, no se puede obviar la importancia y reconocimiento de las recomendaciones de la OCDE, ya que en varias ocasiones han influido en diferentes ámbitos como es el caso de protección de datos.

A través de los Principios, la OCDE llama a los actores de AI a promover e implementar los Principios para una administración responsable de AI confiable.

La OCDE otorga a los Principios un carácter complementario, lo que implica que deben entenderse como un conjunto aplicable, éstos son:

  1. Crecimiento inclusivo, desarrollo sostenible y bienestar beneficiando a las personas y al planeta;
  2. Valores centrados en lo humano y equidad, los sistemas de AI deben respetar el Estado de Derecho, los derechos humanos, los valores democráticos y la diversidad incluyendo salvaguardas apropiadas que permitan garantizar una sociedad equitativa;
  3. Transparencia y explicabilidad del responsable del sistema AI destinado a garantizar que las personas involucradas entienden su labor y así puedan poner en duda sus resultados;
  4. Robustez, seguridad y protección en el funcionamiento del sistema AI durante toda su vida realizando una gestión de los riesgos potenciales de forma conjunta;
  5. Responsabilidad, las personas y organizaciones que implementen u operen con AI deben ser responsables de su correcto funcionamiento en consonancia con los principios descritos.

La OCDE reconoce que la AI tiene implicaciones positivas que ayudaran a aumentar la innovación y productividad a la vez que responder a los grandes desafíos globales. Por ello, se compromete a desarrollar una Guía Práctica que ayude a implantar y desarrollar dichos principios.

Si quieres saber más sobre los Principios puedes acceder aquí al texto publicado por la OCDE el pasado 22 de mayo del 2019.