El venture capital es sinónimo de inversión en empresas en fases iniciales de madurez, con gran proyección y alto grado de crecimiento en un entorno tecnológico e innovador. A su vez, implica asesoramiento interno, apoyo en su gestión – con el fin de maximizar la creación de valor – e impulso de su crecimiento durante un corto espacio temporal que finalizará con la desinversión y la generación de plusvalías que, en última instancia. satisfagan la rentabilidad comprometida con los inversores privados atraído por este mercado.
A pesar de la tradicional diferenciación entre las operaciones de venture capital y las de private equity, lo cierto es que, en los últimos años, se ha apreciado un significativo incremento del número de operaciones de venture capital en un segmento de mercado típicamente copado, al menos hasta el momento, por el private equity. Así, fondos especializados en operaciones de venture capital han aumentado considerablemente su interés en compañías con un estado de desarrollo más avanzado y consolidado que, por la magnitud de la inversión, clasificamos dentro del middle market – operaciones de inversión entre 10 y 100 millones de euros -, diversificando de este modo sus carteras de valores.
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Un artículo de Ángel Rodríguez, asociado de ALEDRA Legal.
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