El pasado diciembre, las Autoridades Europeas de Supervisión (esto es, la EBA, la ESMA y la EIOPA – “ESAs”, por sus siglas en inglés) publicaron un informe abordando los beneficios y los retos a los que se han enfrentado en los últimos años los centros de innovación y los espacios controlados de pruebas (conocidos como “Sandbox”) en el sector financiero en el Espacio Económico Europeo.

En este sentido, una lectura de dicho informe deja entrever algunas carencias que se han podido detectar en este ámbito, si bien sin dejar de resaltar el papel que estos facilitadores de la innovación han tenido a la hora de funcionar como una oportunidad para que el sector FinTech mantenga un diálogo con las Autoridades Nacionales Competentes (“NCAs”) y beneficiarse de la experiencia de especialistas en dicha materia y de su perspectiva sobre la innovación en el ámbito de los servicios financieros.

Aspectos positivos

Concretamente, en relación con los Sandbox regulatorios, algunos aspectos positivos que se destacan giran en torno a su funcionamiento como un entorno seguro donde el sector FinTech puede poner a prueba sus ideas de negocio y, además, ganar visibilidad, mejorando en última instancia sus oportunidades de inversión. Por su lado, para las NCAs, los Sandbox les han permitido estar al corriente de las innovaciones emergentes en el sector financiero, así como de los riesgos y oportunidades que conllevan, pudiendo identificar los casos en los que puede ser necesario llevar a cabo ajustes en la regulación aplicable.

Mejoras

No obstante, en el informe publicado, las ESAs hacen ciertas recomendaciones dirigidas a las NCAs para mejorar el funcionamiento y la eficacia de estos facilitadores de la innovación, como el hecho de recabar opiniones y comentarios de los participantes sobre su participación en los mismos para hacer un mejor seguimiento de su rendimiento. En este sentido, las ESAs resaltan que solo un reducido número de NCAs llevan a cabo estas prácticas (alrededor del 20%), lo que se traduce en que las conclusiones expuestas en el informe solo pueden reflejar principalmente las opiniones de la comunidad reguladora y supervisora, pero no necesariamente de los operadores que desarrollan su actividad en el sector FinTech.

En términos de las propuestas concretas realizadas por algunos participantes de los Sandbox reguladores, destacan las peticiones para incrementar la visibilidad de los proyectos que participan en los mismos, la reducción de los trámites administrativos necesarios para la participación y la importancia de que se lleven a cabo en estrecha colaboración con las autoridades en materia de protección de datos personales.

Por su parte, los principales beneficios que las ESAs encuentran en la operativa que los Sandbox regulatorios tienen para las NCAs tratan sobre la oportunidad que suponen para la aplicación del marco regulatorio respecto de este tipo de propuestas innovadoras y la capacidad de reevaluar cómo encajan estas propuestas en el contexto regulatorio, beneficios que parecen hablar más en términos genéricos que sobre una incidencia concreta de este tipo de facilitadores de la innovación en la normativa aplicable.

En el informe analizado destaca igualmente que los participantes encuentran algunos aspectos que se quedan atrás en el ranking de beneficios, tales como el número de horas dedicadas por parte de los expertos en tecnología de las NCAs, así como de otros expertos en gestión de riesgos de las mismas, o la interacción con inversores y consumidores. Otro aspecto que los participantes en los Sandbox regulatorios valorarían sería no estar sometidos a la legislación aplicable a la provisión de servicios financieros, lo que parece que solo se lleva a cabo por una NCA específica, siendo la flexibilidad en este sentido una de las mayores preocupaciones de los participantes.

La importancia de los timings

Otro de los aspectos que se ponen de relieve versa sobre los periodos de aceptación de proyectos que se lleva a cabo por las distintas NCAs en sus Sandbox regulatorios. Esto se debe a que la mayoría de ellas solo aceptan proyectos en periodos concretos (“cohortes”), lo que hace que algunos operadores que estarían preparados para presentar su proyecto tengan que esperar varios meses para poder probar su proyecto. Por su parte, las cohortes presentan algunos beneficios para las NCAs, como poder organizar mejor la carga de trabajo al respecto y poder llevar a cabo cohortes sobre temáticas concretas, si bien para algunos de los participantes esto resulta en una menor flexibilidad para ellos por depender de la fecha de inicio indicada por la NCA para poder presentar su proyecto.

Conclusiones

En definitiva, si bien la ejecución de estos facilitadores de la innovación no ha supuesto a fecha de hoy la materialización de ningún tipo de riesgo y, además, han facilitado la revisión del marco regulatorio y han mejorado la cooperación con otras autoridades, las ESAs destacan en este informe algunos ajustes que podrían llevarse a cabo para mejorar el funcionamiento y la eficacia de los facilitadores de la innovación en el sector financiero.

Las ESAs también reflejan algunas consideraciones que ellas mismas deben tener en cuenta, como la reevaluación del marco procedimental para la realización de pruebas transfronterizas o formalizar el proceso elaborado por el European Forum for Innovation Facilitators (EFIF) para debatir y plantear a los colegisladores las cuestiones identificadas a través de los centros de innovación o durante la realización de pruebas en los espacios controlados. También se propone proporcionar, a través del marco del EFIF, recomendaciones para futuras iniciativas a escala de la Unión Europea centradas en la experimentación y sobre la base de la experiencia adquirida por el sector financiero durante la participación en los Sandbox regulatorios.

Por último, describen algunas recomendaciones dirigidas a la propia Comisión Europea, ya que las ESAs consideran que la Comisión Europea debería emprender una reflexión exhaustiva sobre la estrategia a nivel europeo para apoyar la innovación financiera y el funcionamiento de los facilitadores de la innovación. En particular, se habla de los Sandbox regulatorios, ya que parece que los participantes del sector financiero están cada vez más interesados en colaborar con la autoridades a través de los centros de innovación, habiéndose detectado una moderación en el interés de los participantes por los Sandbox, especialmente entre 2018 y 2022.

Un artículo de Celia Udías, asociada de ALEDRA Legal