El mundo está cambiando impulsado por la tecnología, nuestra rutina, cada vez más, se encuentra influenciada por nuestra interacción con diferentes aplicaciones que nos facilitan el día a día.
Buscas trabajo a través de Linkedin y pareja a través de Tinder o viceversa, monitorizas tus actividades deportivas con aplicaciones específicas, compras bienes básicos en Amazon, hablas con tus familiares y amigos por Whatsapp, organizas tus viajes a través de SkyScanner y Airbnb…
Podemos estar más o menos de acuerdo en lo positivo o no de este cambio, pero sin lugar a dudas, está teniendo lugar y son pocos los sectores que se están quedando fuera o están llegando tarde, siendo uno de ellos el sector jurídico.
1. # NewLaw
Pese al inmovilismo del sector (por lo menos en nuestro país), todos los agentes están empezando a darse cuenta de la necesidad de cambios, la imagen del despacho y del abogado, y la percepción de los mismos por parte del ciudadano lego en derecho necesita de una actualización urgente que permita mantener la calidad del servicio y al mismo tiempo se adecúe a la demanda del mercado.
El prestador de servicios jurídicos se centra, principalmente, en la base de la confianza, es decir, el cliente que no tiene ni tiempo ni conocimientos para ponerse a ello, deriva todos sus asuntos legales en su abogado de confianza.
Es precisamente la confianza y el desconocimiento total lo que hace que el cliente no entre a valorar si su abogado está cobrándole en exceso o si está trabajando correctamente y al mismo tiempo concede una posición cómoda en favor del prestador de servicios jurídicos.
Los cambios van a llegar, la pregunta es cómo y cuándo, a continuación, daremos unas pinceladas sobre lo que consideramos que será el motor del cambio.
2. De puertas para dentro
El cambio empieza desde dentro, que un hecho como el indicado en la foto pueda ser objeto de noticia (vía Financial News London) es un claro indicador de la situación actual del sector.
2.1 Conciliación
Los abogados nos hemos convencido de que la hora de entrada está clara pero la de salida dependerá de las necesidades de nuestro superior o clientes de última hora.
Asimismo, trabajar durante las vacaciones o fines de semana es algo que hemos interiorizado y que consideramos parte de nuestro oficio.
Desde EEUU nos llegan indicadores de lo que podría ocurrir en nuestro país en los próximos años, por ejemplo Atrium, empresa que acaba de levantar 500 millones de dólares en financiación, y que promueve la eliminación de las estructuras jerarquizadas y la creación de equipos de trabajo basados en la especialización y focalizados en el cliente.
2.2 Nuevas formas de facturación
¡¡NO MÁS TIME REPORTS!!
¿Facturar por horas? No, gracias. El abogado debe pasar a formar parte del día a día de la empresa, aportando valor en los procesos en los que se le requiera.
La necesidad de contratar a un abogado debe entenderse por parte del cliente como una oportunidad para recibir una visión diferente y no como un dolor de cabeza.
2.3 Uso de tecnología en el trabajo
No es ningún secreto que la tecnología y el sector jurídico han seguido caminos distintos. Quizás estemos en una etapa demasiado temprana para implementar herramientas que aporten eficiencia al trabajo, pero, sin lugar a dudas, en los próximos años observaremos una tendencia en esta línea.
OJO, NO HEMOS DICHO QUE LOS ROBOTS NOS VAYAN A SUSTITUIR.
3.Conclusión
El cambio, sin lugar a dudas, va a llegar, pero el sector jurídico siempre tendrá un pero en este aspecto, y es que bajo de nuestro punto de vista, esta nueva forma de entender los servicios jurídicos ha llegado tan tarde por la cabezonería de los agentes que participamos en el mercado.
Desde Cysae estamos promoviendo la implantación de políticas que van en la línea de lo anteriormente comentado, hay fases en las que cuesta identificar cuál es el camino a seguir, pero una vez localizado el objetivo el crecimiento es exponencial.
Choose new law.
Choose new lawyers.
Choose Cysae.
